Aunque nos resulte más agradable y pasemos más tiempo mirando a las personas guapas, nos acordamos mejor de los feos. Así lo afirma un estudio de la Universidad de Jena (Alemania), tras demostrar que un rostro simétrico y de proporciones armoniosas, acorde con el canon de la belleza facial femenina, es recordado en menor medida que un rostro poco agraciado y de rasgos extravagantes.
Una cara bonita no deja huella en nuestra memoria si no tiene alguna característica peculiar que la haga única.
Muy Interesante
Aunque nos resulte más agradable y pasemos más tiempo mirando a las personas guapas, nos acordamos mejor de los feos. Así lo afirma un estudio de la Universidad de Jena (Alemania), tras demostrar que un rostro simétrico y de proporciones armoniosas, acorde con el canon de la belleza facial femenina, es recordado en menor medida que un rostro poco agraciado y de rasgos extravagantes.
Una cara bonita no deja huella en nuestra memoria si no tiene alguna característica peculiar que la haga única.
Muy Interesante